“To love is to risk not being loved in return. To hope is to risk pain. To try is to risk failure, but risk must be taken because the greatest hazard in life is to risk nothing.”

Charlotte "Charlie" Debout ---> Christopher

Christoper --> Charlotte Debout (1999-2006)
1 de Enero de 1999
Camine durante horas hasta que estuve seguro de que no me iban a encontrar.
Estaba cerca o en el bosque Old Windsor. Habia llegado aqui en taxi, en autobus y caminando.
El bosque ocultaba el sol, pero por la forma en como la temperatura estaba disminuyendo sabia que estaba oscureciendo.
Me acomode la mochila en los hombros y me cerre la cremallera de la chamarra que traia puesta.
Segui caminando unos cuantos kilometros. Si tenia suerte llegaria a un poblado donde nadie conociera a los alumnos de Eton, mi escuela.

Una vez que mi corazon dejo de latir tan deprisa me detuve junto a un arbol, saque la camara digital que mis padres me habian comprado en Navidad, y me tome una foto.
Esa foto era para recordar el dia que por fin me habia escapado de la escuela. Tenia 17 años y no creia que habia algo que me pudieran enseñar en la escuela que no me pudiera enseñar la vida. La foto termino siendo un recordatorio de algo aun mas increíble: mi primer amor.

-Eres muy vanidoso.- dijo alguien unos metros mas adelante. Salte y me puse a la defensiva.
-Tranquilo, solo soy yo: Charlotte Debout, me puedes llamar Charlie.- me dijo una muchacha que estaba sentada abajo de un arbol mas adelante, y que no habia notado hasta ahora.
Solo hay una forma de describir a Charlie, y esa es: rara. Había en su aspecto algo raro e inteligente que pocas veces se encuentra. Me acerque lentamente a ella para poder darle una descripción a la forma desgarbada que veía de lejos.

No había forma de saber su altura pero al instante supe que era delgada. Su piel era blanca como la nieve pero en la cara, en la nariz y en los cachetes tenía unas pequeñas pecas de color café, su pelo chino se veía que había sido rojizo alguna vez pero que ahora se conformaba con un café rojizo. Sus ojos eran de color avellana, enmarcados por muchas pestañas que eran del mismo color que su pelo. Y sus labios... Sus labios eran como dos pétalos de rosa, grandes para su cara pero si los veias por separado, podrías pensar que eran de una modelo. Todos estos detalles juntos la hacían sobresalir de entre una multitud. Su mirada con los ojos entrecerrados la hacia ver lista pero linda pues cuando se enojaba, arrugaba su nariz y hacia que las pecas en su rostro bailaran.

Mientras yo me quedaban viendo su rostro, ella ya me había inspeccionado completamente.
-Eres de un colegio privado.- me dijo con una voz que parecía que me estaba regañando.
-Si ¿y eso que?- le respondí a la defensiva.
- Nada. Vamos a comer algo, parece que estas muriendo de hambre. Supongo que te escapaste hace mucho por la hora.- me respondió sonriendo.
-¿Como supiste que soy de una escuela privada?- le pregunte cuando vi que ella no iba a añadir nada.
Ella río con una risa cantarina y se levanto del suelo rápidamente para comenzar a caminar hacia el sur.
- Fue muy fácil: eres joven para estar en la escuela, tienes una cámara digital que según las revistas cuesta unos 600 dólares, algo que nadie compra por estos lugares, tu acento es de Londres y el único tren que llega de allá, esta parado por la nieve, lo que significa que llegaste en un auto desde Londres, ósea que eres rico y por lo tanto de una escuela privada.- me respondió rápidamente mientras hacia crujir con sus pies las hojas de que los arboles habían perdido durante el invierno.
- ah Ok.- respondi yo muy sorprendido, pues todo lo que había dicho era cierto.

La deje que se me adelantara unos pasos para poder pensar en mi reciente fuga. Estaba harto de lo mismo, de estar todo el año sin ver a mi familia, a mi hermana sobre todo, solo por ser hombre. Caminamos por media hora y combe a ver a lo lejos luces pertenecientes a un poblado. Al parecer Charlie conocía estos lugares muy bien.

- Tienes suerte de que no haya nevado hoy, te habrían seguido por las huellas en la nieve.- me dijo cuando íbamos llegando a la ciudad.
Era una ciudad pequeña, le pregunte como se llamaba a Charlie como se llamaba pero ella me contesto que no sabia:
- Seguramente es solo una pequeña colonia, yo soy de Eton, de la ciudad.- me dijo sonriendo, como si ella supiera con exactitud de que escuela venia yo.
Puse los ojos en blanco y la adelante para no escucharla.

Llegamos por fin a la plaza de la ciudad y me senté en un banco para esperar que una grandiosa idea surgiera en mi cabeza sobre lo que tendría que hacer acontinuacion. Charlie se sentó a lado mío, dándole espacio para pensar cuando ella vio que yo no iba a hablarle, ella se levanto y se dirigió a una tienda que estaba mas adelante. Salio de ella unos minutos despues con una bolsa grande de papel marron.

De ella saco un mapa grande del area en donde nos encontrabamos.
- Muy bien, nosotros estamos ahorita en el pequeño poblado de Old Windsor. Si te vas ahora podras llegar temprano y decir que te habias perdido.- me dijo señalando el bosque por el que habia vagado.
-No me voy a dar por vencido.- le respondi con determinacion.
-Me alegro.- me dijo viendome directamente a los ojos, buscando alguna forma de convencerme. Se dio por vencida y dijo:
-Pues ahora que no tienes nada que hacer, me vas a ayudar a hacer mis tareas. A cambio te dare un baguel con crema que acabo de comprar.- Saco de su bolsa un paquete de pan y un tarro de vidrio lleno de una crema blanca viscosa.
Estaba hambriento y desesperado asi que le conteste que la ayudaria.
Caminamos de regreso por una via mas corta a las afueras de Eton, antes de cruzar el rio, a una pequeña poblacion en el bosque, que estoy seguro no estaba en el mapa.
-Mama no esta asi que te puedes quedar aqui hasta mañana, no hay agua caliente mas que la que calientas, todo lo que necesites me lo puedes pedir a mi. Lo que quieras calentar se calienta afuera en la leña o aqui adentro en la chimenea, el agua se me olvido ir por los garrafones, asi que tendras agua cuando empieze a nevar, la vas a tener que derretir por supuesto, pero estara limpia. Si tienes dudas de si esta limpia o no, agregale yodo y espera una media hora a que se purifique.
Si necesitas ropa o algun abrigo todo esta en ese armario viejo, mi papa lo dejo todo antes de irse a Alaska, no todos somos ricos, ya sabes.- me dijo rapidamente mientras caminaba de un lado a otro recogiendo cosas y poniendolas en su lugar a su paso.
-¿En que te puedo ayudar?- le dije despues de un rato de verla recoger todo y silbar canciones en esa pequeña casa de ladrillo rojo y puertas blancas.

Ella comenzo a darme direcciones de que hacer, como limpiar la chimenea, como cortar leña, como barrer, como trapear, como limpiar la bañera sin provocarme un resfriado, como salar la carne para que durara mas, como lavar las cortinas, como ordeñar una vaca. Cuando vi la hora vi que eran las 4:30 am. Me quede en shock y luego me puse enojado. ¿Como habia pasado el tiempo tan rapido? Habia estado trabajando en unas horas mas de lo que jamas habia trabajado en mi toda mi vida. Mi recompensa iba a ser un baguel con un raro queso crema.

Me detuve en lo que estaba haciendo, me dirigi a la casa, hacia donde Charlie estaba.
-¿Podemos comer ya?- le pregunte aguantandome el enojo, porque sabia que si empezaba a quejarme, no iba a poder seguir igual de seguro en mi plan de escape de Eton.
-Claro que si, veo que has trabajado mucho, estas sudando.- me dijo señalando mi camisa del uniforme que estaba completamente empapada.- Te diria que te bañaras, pero te vas a congelar por el agua.
-Estoy bien.- le respondi, aunque por dentro, estaba ansiando regresar a Eton, donde podias tomar duchas calientes siempre que quisieras.
Ella se puso a tostar los panes en la chimenea y cuando se volvieron cafes, los saco, les unto la crema rara, y les puso encima salmon ahumado.

-Aqui esta tu porcion- me dijo mientras me ponia con cuidado en la mano el baguel mas pequeño. Lo devore rapidamente y espere por lo siguiente.
Ella se termino el suyo lentamente, mientras yo me volvia loco, tratando de controlarme, pues estaba a punto de arrebatarselo para comermelo yo.
Al final ella se limpio la boca lentamente y tiro las migajas sobrantes en la chimenea.
-Creo que sera mejor que nos vayamos a dormir. Mañana tenemos mucho que hacer.- me dijo sonriendo.

Yo me le quede viendo incredulamente.
Me levante y le grite:
-Ya no puedo mas, no puedo vivir asi.- le dije completamente alterado por el cansansio y el hambre.
-¿Mañana vas a volver a la escuela?- me pregunto viendome directamente a los ojos.
-Creo que hoy.- le respondi furioso.- no puedo vivir en esta locura.

-Excelente. Ahora que te diste cuenta de esto, vamos a darte una comida decente.- me respondio sonriendo, mientras se dirigia al jardin. Afuera abrio una puerta que daba al sotano de la casa desde el jardin. Adentro todas las repisas estaban llenas de quesos y carnes.
Ella me sirvio una gran variedad de comida y detuvo el plato enfrente de mis ojos hipnotizados.
-¿Vas a volver a la escuela?- me pregunto.

-Si, fue un error huir.- respondi honestamente. Despues de esto, el resto de la madrugada transcurrio tranquilamente. Me lleno una bañera con agua caliente, arreglo una cama comoda para mi y me sirvio una jarra de agua natural.

-¿Porque me ocultaste todo esto?- le pregunte al ver todo lo que ella me daba.
-Porque queria que te dieras cuenta que no estas hecho para esto, que la escuela en la que estas es un privilegio.- me dijo completamente seria.- Pero debo decir que estoy sorprendida que hayas durado tanto trabajando.

-Honestamente, todo iba bien hasta que me di cuenta de la hora.- le respondi mientras me servia un vaso grande de agua.
-¿Te la estabas pasando bien trabajando como un esclavo?- me pregunto asombrada.- Yo no podria haber durado tanto como tu.

-No, de hecho casi no ponia atencion al trabajo, estaba escuchando tus canciones y tus platicas raras.- le respondi honestamente mientras me cubria con las sabanas de la cama para acostarme.
-¿Te la pasaste bien trabajando por horas, solo por escucharme cantar?- me pregunto con un tono de voz que no le habia escuchado.

-Eh... si.- le respondi incomodo.
Ella se sento a un lado mio viendome directamente a los ojos.
-A mi tambien me caes bien, Christoper.- me respondio. Se acerco a mi, me puso sus manos a lado de mi cara y me beso dulcemente en los labios.

Yo me quede en shock, pues era la primera vez que una mujer me besaba a mi.
Era una sensacion increible e indescriptible.
Nos separamos despues de unos minutos que parecieron horas, me revolvio el cabello mojado de mi baño en la bañera, apago la luz y abrio la puerta para irse.

- Hasta mañana. A ver si no me hace daño esa crema que le pusiste a mi baguel.- le dije tratando de quedarme con la ultima palabra.
-Mejor para mi, te quedas aqui conmigo mas tiempo.- me dijo sonriendo, haciendo que sus pecas bailaran en su rostro.
Alli supe que estaba enamorado de Charlotte Debout.

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Hola blogueras, quiero agradecerles a todas por seguirme.
Pero quiero sobre todo agradecer a Romi, que ha apoyado a esta historia mas que nadie, ¡eres increible como tu pais! :)
Ella tambien me dijo que podia mejorar mi historia agregando datos de mi, pero soy pesima para escribir de mi, asi que solo dire las 10 primeras cosas que se me vengan a la cabeza:

1.- Mi papa tiene un radio y siempre que contesta: ¡Adelante! A mi se me hace demasiado chistoso, parece que le quedaron ganas de ser policia o algo asi.
2.- Me gustaria vivir en una cabaña en los bosques o en una casa que en vez de jardin de a la playa.
3.- Soy buena cocinera.
4.- Para poder llevar todos los datos de esta historia completamente correctos hice dos lineas de vida para Annabeth y para Christopher, desde que nacieron hasta el 2012
5.- Ya se como va a terminar esta historia y todo lo que pasa en medio.
6.- Me estoy tomando un te que sabe a limon para el tercer resfriado en este mes :(
7.- Me considero una hija mimada muchas veces.
8.- Los unicos deportes en los que soy buena son los que involucran un balon.
9.- Soy MEXICANA :) No vendo drogas....
10.- LA ULTIMA Uff... Soy adicta a un sinnumero de series de TV americanas e inglesas.


Quiero dedicarle esta entrada a todas las personas que murieron o que han perdido a alguien en una catastrofe natural.
Que de "NATURAL" no tienen nada. En mi estado, en mi pais, eso no pasa muy seguido pero se lo que se siente perder a alguien querido. Espero que sean fuertes :)
Tambien quiero dedicarsela a todas las personas en mi pais que han perdido a alguien victima de un secuestro.
Gracias a todos por leer mi blog y espero que no los defraude mi historia.
BESOS!
-- Mia

Coincidencias o Destino

Me voltie rapidamente para que no me reconociera.
Era increible las coincidencias que me ocurrian a mi. Ya llevaba dos este año: la de Christopher en el dia de campo y ahora, esta: August en el mismo restaurante que yo seguido de muchos paparazzis.

Quiero que sepan que yo no tenía nada en contra de August, pero no estaba lista aun para que Christopher y August se conocieran aun.
Los dos conocian a dos Annabeths muy diferentes.
August conocia a la Annabeth que viajaba, la que tomaba demasiado, la irresponsable, la malvada, y lo peor de todo: la que habia arruinado una gran amistad de un grupo de amigos.
En cambio Christopher conocia a la Annabeth con un trabajo, responsable, extrovertida, creativa y graciosa. Lo peor que habia hecho con el fue haber leido su mensaje pero ya lo habiamos hablado.

Si los dos se encontraban, yo no sabria como actuar.

Christopher noto mi cambio de actitud al instante, y comenzo a observar a su alrededor para ver que habia sido lo que me habia pasado.
Al final se dio por vencido y me pregunto:
-¿Que pasa?- justo cuando me iba a inventar una historia creativa y chistosa, escuche una voz conocida detras de mi.
-¡Ustedes dos! ¿Que hacen aqui?- pregunto casi gritando Grace.
Voltie sin pensarlo a verla y vi por el rabillo del ojo que August me habia reconocido.
Grace se acerco a nuestra mesa rapidamente arreglandose el vestido morado de seda mientras caminaba.
August se le quedo viendo con un poco mas que solo interes mientras ella se acercaba a darme un abrazo. Yo mientras tanto, yo, ignoraba completamente a August.
Christopher estaba muy enojado cuando se levanto a saludar a Grace.

Mientras Christopher la regañaba por interrumpir nuestra cita, escuche el chirrido de la mesa de a lado, intente no voltear, pero August se acerco al fin a nuestro grupo.
Todas las miradas del restaurante estaban puestas en nosotros.
Yo intentaba seguir ignorando a August cuando el se aclaro la garganta y dijo con su voz clara y con acento griego:
-¿Buenas noches, puedo interrumpirlos?- les pregunto a Grace y a Christopher. Ellos lo miraron sorprendidos, pues sabian que el era mas o menos famoso por la manera en como los paparazzis le tomaban fotos ahora que se nos habia acercado, pero tambien creo que les habia impresionado el efecto "August" que solo puedo describir como el sentimiento de ver a la luna por primera vez: Hay luz pero la oscuridad que la rodea la hace mas hermosa.

Yo me tapaba la cara pues no queria aparecer en otra nota periodistica como la que me habia enseñado Marla.
-Annabeth sweetie, ¿Que haces tu aqui? ¿Me estas siguiendo?- me pregunto August.
-Iba a preguntarte lo mismo. Christopher, este es mi amigo al que fui a visitar el pasado fin.- le dije cuando vi que ya no podia impedir que ellos dos se conocieran. August apenas le presto atencion, el estaba contemplando a Grace con la misma mirada que le pone un cazador a su presa.
Grace ni siquiera se inmuto, ella estaba viendo fijamente a Christopher pero note que ella estaba evitando la mirada de August; se habia dado cuenta de la mirada.
-Entonces tu debes de ser Grace, ¿Me equivoco?- pregunto August despues de un silencio incomodo entre los cuatros. Grace me miro sorprendida y yo solo la mire simpateticamente. Si recordaba bien, August me habia hecho muchas preguntas de Grace cuando le habia contado de mis "aventuras con los Duncan"
- August... ¿August Onassis?- pregunto sorprendida Grace.
- El mismo.- respondió un poco incomodo August. Era obvio que ella lo conocía pero el a ella no.
-Soy yo...¿Grace? Unas amigas y yo rentamos uno de tus yates en el Caribe, hace unos años.- dijo ella un poco emocionada.
-Ahh.. claro.- dijo August aun incomodo. Movia su reloj mucho nerviosamente.
-Si, si, tu y un amigo tuyo estaban tratando de obtener el numero de una chica que estaba con nosotras. Creo que el nombre de tu amigo era... ¿Leopold? no...¿Lance?¿Louis? no esos no, espera...¡ Ah, ya me acorde!- dijo gritando de alegria por recordar.
August estaba muy nervioso y me miraba constantemente.
Fue entonces cuando todo lo que estaba diciendo Grace tuvo sentido: ella estaba hablando de Leonard.
-¿Tu cuando fuiste al Caribe, Grace?- le pregunto Christopher a su hermana.
-Hace algunos años.- le contesto vagamente- August, el nombre de tu amigo es Leonard. Me acuerdo que los dos estaban tratando de engatusar a mi amiga, me acuerdo tambien que tu amigo Leonard le dijo que solo queria el numero para ganar una apuesta que tenia con su novia de quien tenia mas numeros al finalizar las vacaciones de verano.
Recuerdo como si fuera ayer que me dijo: Linda, dame tu numero para que le gane a Annabeth.- dijo Grace sonriendo vagamente ante el recuerdo de Leonard.
Yo en cambio senti que toda la sangre huia de mi rostro, voltie a ver a August y el estaba igual de palido mirandome simpateticamente.

-Espera... ¿Annabeth?¿Como MI Annabeth?- pregunto Christopher.
-La misma.- respondi yo quedamente.- Leonard es mi ex.
-Bueno chicos, me encanto poder ponernos al tanto en nuestras vidas pero ya me tengo que ir.... Annabeth, yo te llamo.- me dijo gravemente August mientras se retiraba.
Grace, Christopher y yo nos quedamos callados por varios minutos.
Al final Grace se despidio. Luego le preguntaria porque habia venido al restaurante.
Y Christopher y yo nos sentamos en la mesa callados.

-¡Genial! Esta es la tercera coincidencia de este año. Primero tu en el dia de campo, luego August aqui en el restaurante y esta: Grace lo conoce.- dije tratando de respirar profundo y de no sonar como una loca esquizofrenica.
Christopher se me quedo viendo un buen rato hasta que sonrio.
-Parece ser que tu amigo y mi hermana nos han forzado a hablar de nuestros ex en la primera cita.
-Tu empieza.- le digo evitando hablar de Leonard lo mas posible.
-Mi primera novia es la que mas cuenta, su nombre era Charlotte Debout y la conoci en 1999. Termino conmigo en el 2006.- me dijo con un tono feliz y melancólico al mismo tiempo, medio hablando medio suspirando. Con ese tono de voz que pone la gente cuando hablan de algo triste en su pasado que ya superaron.
- Es un historia larga- me dice.
- No te preocupes, nos falta el postre aun, y dicen que en este restaurante se tardan mucho.-

@Delmonicos

El resto de la semana paso muy rápido y para cuando llego el sábado, estaba muy nerviosa.
Busque en mi armario hasta que encontré un vestido apropiado.
Tenía que ser de un color vistoso, pero sin escote.
El que elegí fue un Valentino que me llegaba arriba de las rodillas, no tenía escote enfrente pero tenía escote en la espalda, y lo mejor: era de color rojo.
Me maquille los ojos de un tono café claro para que no sobresalieran, pero los labios me los pinte de un rojo carmín que combinaba perfecto con el vestido. Tome una bolsa y unos zapatos de tacón, no tan altos, negros del armario.
Metí una tarjeta de crédito que me había dado mi papa con mi fideicomiso que no había usado desde que había llegado a New York.
Salí de mi cuarto y Marla me observo sin decir comentarios, ella aun quería saber que es lo que me había pasado el 13 de Marzo.
- Un tipo llamo en la tarde y dejo un mensaje en el buzón de voz- me dijo tratando de sonar despreocupada.
-¿Christopher?- le pregunte extrañada.
-No, no dijo su nombre, puedes oír el mensaje, no lo he borrado.- me dijo señalando el teléfono.
Me acerque a la contestadora y le pulse el botón verde que decía play.
Automáticamente supe quien estaba hablando:
- Annabeth espero que seas tu, hay casi nueve Annabeth Jones en New York, solo quería decirte que voy a estar en la ciudad, visitare algunos restaurantes y me quedare en un hotel. Espero poder terminar esa conversación que empezamos en mi casa, si todavia no sabes quien soy te diré una pista: le puse leche a tu te sin querer. Llamame a este numero. Besos.- incluso sin que el me hubiera dicho eso ultimo, supe al instante que el era August.
Tome el telefono rapidamente olvidando mi cita por un instante, y le llame apurada.
Me mando a buzon directo con este mensaje:
"Estas llamando al numero de August Onassis, si eres Annabeth, ya es tarde mejor mañana salimos, si no eres Annabeth, ¿Porque demonios me llamas el sabado por la noche?"
Me rei por eso ultimo y colgue el telefono.
Me apresure a la puerta y justo cuando llegaba escuche la voz de Marla.
-Annabeth, ¿Estas saliendo con alguien aparte de Christopher?- me pregunto genuinamente preocupada.
Voltie a verla completamente furiosa.
-¿Acaso me acabas de preguntar si estoy engañando a Christopher?- le pregunte iracunda.
-Eso es exactamente lo que pregunte- me respondió viendome a los ojos un poco temerosa pero firme en saber la respuesta.
-Es increíble lo poco que me conoces Marla, pensé que éramos amigas.- le respondí enojada.
- No, lo increíble es que tu dices que somos amigas y no se nada de ti.- me respondió levantandose de su lugar, mientras se dirigía a su escritorio a buscar algo.
-Sabes lo suficiente.- le respondi desafiante.
-no quiero parecer chismosa pero estaba desesperada, así que llame a ese tipo que te llamo, hace una hora, pero me mando a buzón y escuche el mensaje. Busque y esto es lo que encontré de August Onassis en internet.- me dijo enseñandome unos papeles.
Los tome asustada por ver lo que había encontrado:

22 de Abril del 2006. Greek Times.



AUGUST ONASSIS ¿Sin amigos?
Desde el pasado Marzo, los cuatro fantásticos han dejado de frecuentar sus lugares preferidos, de viajar y de malgastar sus diversas fortunas. Es decir, lo que hacen normalmente, para separarse repentinamente y dedicarse a hacer labores que JAMAS habían hecho.
Vamos pues contarles lo que han hecho:
Anne-Lise Doyle dejo de gastar lo que su padre, el famoso director Albert Doyle gano con mucho esfuerzo, para comenzar a trabajar como directora de casting y modelo en una compañía inglesa.
Leonard Belacqua, dejo de tratar de acercarse a su padre, el famoso Playboy y millonario Harold Belacqua, para comenzar con su fortuna, la famosa compañía de hoteles 5 estrellas Belacqua Hotels. Cabe mencionar que su primer hijo(a) va a nacer en Noviembre, de su esposa Cecile DeVille. Se preguntaran, ¿Quien es ella? Nosotros aun nos hacemos esa pregunta, es increible que una chica de campo halla conquistado al millonario, conmovedor.
Pasando a la contraparte de esta historia: Annabeth Jones.
Hija del magnate de la música: Garreth Jones, no se le ha visto por ninguna parte desde que se anuncio que Belacqua va a tener un hijo en unos meses. Nosotros nos dimos a la tarea de investigar, y descubrimos que algo sucedió entre los antiguos amantes: Jones y Belacqua, ¿Que hizo que Jones para que fuera mal recibida en la casa de la familia de los Belacqua?, nadie ha dicho nada a la prensa, pero se sabe que Annabeth ya no forma parte de los cuatro fantásticos.
Todo este embrollo deja solo a August Onassis, el millonario griego dueño de los barcos y yates Onassis y la mitad de Grecia, que sin amigos no tiene con quien gastar su fortuna.
¿Sera esto el final de la era de los cuatro fantásticos? O ¿se arreglaran las cosas?
-- Fionna Quebec.

Me quede parada con la boca abierta del asombro y shock que ese pequeño e insignificante papel me había causado. Después de leerlo de nuevo y leer mi nombre subrayado, estaba al borde de las lagrimas al recordar el mote que nos habían puesto en nuestro "tour" por Europa.
Marla se me acerco lentamente, con una cara simpatetica.
Yo la mire con renovado enojo y le grite:
- ¡No necesito tu compasión maldita bruja!- le grite, a punto de golpearla.
Salí corriendo del departamento, llorando, a la calle y llame a un taxi.
Subi en la parte de atrás y le dije:
-Al bar mas cercano.- Llegamos y me baje, era un pub irlandés, que estaba lleno de gente festejando un partido de algún deporte. Me acerque al bar y pedí un martini seco, me lo termine y vi la hora en mi celular. Tenía pocos minutos para ir a Delmonico's a tiempo.
Suspire y comencé a ver las noticias sin ponerles mucha atención.
Un rato después una pregunta surgió en mi cabeza: ¿Que demonios estaba haciendo allí desperdiciando mi tiempo?
Me pare del banco y pague el martini con la tarjeta de mi fideicomiso. Subi a un taxi y me dirigí a Delmonico's, el lugar estaba abarrotado de periodistas y paparazzis que veían escrupulosamente la calle buscando a alguien que todavia no llegaba.

Pase entre ellos buscando a Christopher, lo encontré adentro sentado en una mesa.
Le sonrei desde lejos y cuando me vio, el se levanto y me ayudo a sentarme.
Me sonrió desde enfrente de mi.
-Pense que no ibas a venir después de todo.- me dijo relajado mientras veía el menú del restaurante.
Yo no respondí a ese comentario pues había estado a punto de no venir.
El ruido afuera de Delmonico's incrementaba, y algunas cabezas curiosas entre los clientes se trataban de asomar por las ventanas para ver que famoso iba a venir.

Tengo primero que aclarar algo; durante el 2008 twitter apenas comenzaba a ser popular pues los famosos empezaban a descubrir que poner donde estaban, que hacían y que pensaban estaba a la moda. Pero muy pocos lo hacían, lo que se usaba era MySpace y Facebook, mas MySpace que nada.
Una vez aclarado esto continuare la historia.

Continuamos hablando por un rato.
Me hablo de su escuela de Inglaterra, de su niñez y un poco de sus padres.
Yo hable de mis abuelos (ya hablare de esos increíbles personajes mas adelante) pues estaba muy incomoda de hablar de mis padres: un millonario y una mujer que nos había abandonado.
Una hora después cuando estabamos en el plato fuerte, los distintivos sonidos de los flashes de las cámaras llegaron a mis oídos.
Todos voltearon a la puerta menos Christopher y yo, esto me sorprendió.
Los camareros despejaron una mesa a lado de nosotros para los recién llegados.
Era una mujer de cabello rojo caoba despampanante, pero ella no era la causa de todo el alboroto, era un hombre alto de pelo chino que se me hizo familiar, pero como usaba un sombrero de jazz y gafas no pude distinguirlo bien.

-¿Quien crees que sea?- me pregunto Christopher, moviendo su cabeza hacia la pareja que acababa de llegar.
- Me parece conocido, pero hasta que lo vea sin lentes, no podré saber.- le respondí viendolo de lado para tratar de adivinar quien era.
Adivinar quien era el hombre se nos hizo divertido y comenzamos a inventar historias sobre quien era el.
- Talvez sea un presentador de uno de esos programas de cantantes.- dije yo.
- Yo creo que es uno de esos tipos que salen en uno de esos reality shows americanos.- respondió Christopher.
Continuamos así un rato hasta que esuchamos que la muchacha de cabello color caoba le dijo al muchacho:
- Estamos en un restaurante, quitate el sombrero o por lo menos los lentes.- le dijo en griego a su acompañante, rudamente.
Yo lo entendí porque había vivido un tiempo en Grecia, se lo traduje a Christopher y el me miro asombrado.
-No me lo habías dicho.- me dijo sonriendo.
-Luego te cuento.- le respondí evadiendo el tema. Observe a la pareja una vez mas, y un escalofrío recorrió mi espalda cuando vi quien era el hombre, que se había quitado los lentes: August.