“To love is to risk not being loved in return. To hope is to risk pain. To try is to risk failure, but risk must be taken because the greatest hazard in life is to risk nothing.”

La alberca

Caminaba yo hacia el puesto de bebidas, sintiendome completamente humillada por todos. Y estaba lamaentando haber ido cuando por fin llegue a la fila de las bebidas.
Desde donde estaba podia ver el interior de la casa donde se encontraban algunos hombres tomando cocteles, como si la vida solo fueran bocadillos y brunches en lugares como Italia. No los envidiaba pues yo habia vivido una vida parecida hasta que habia decidido hacer mi propio camino sin la ayuda de mi padre.

Empezaba a aburrirme de la fila, y a enojarme pues todas las miradas me seguian, cuando por fin llego mi turno en la fila, y debo decir que el bartender estaba muy bien, o talvez era yo, que me sentia sola.
El caso es que comenzaba a flirtear cuando oi su voz. Esa voz que creia que jamas volveria a oir. Y lo mas raro es que venia de atras de la casa a la que me tenian prohibido entrar.

¿Que si estaba imaginando su voz? Pero como dicen por ahi, la curiosidad mato el gato. Asi que deje las bebidas en la mesa y camine lentamente hacia la parte de atras.

Las personas que habian estado platicando en la casa se habian salido, pero aun podia oir su voz, hablando.
Cuando le di la vuelta a la casa completamente, pude ver una alberca muy grande con agua cristalina, varias mesas con sombrillas, unas camillas y a la entrada del bosque en la parte trasera estaba un muchacho hablando por celular.

-¿Christopher?- le pregunte sorprendida. Inmediatamente el colgo el telefono, asustado. Pero al verme sonrio.

-¿Que acaso me acosas, Beth?- me dijo sonriendo picaramente, levantando una ceja.
Talvez no me acuerde del vestido de coctel que traia esa tarde pero recuerdo muy bien lo que traia Christopher. Un pantalon caqui, una camiseta de color azul y un chaleco con tela de sueter de colores gris, beige, y negro. Todo su atuendo lo hacia parecer aun mas guapo a la luz del sol.

-No lo hago, de hecho te iba a preguntar que haces tu aqui.- le dije mientras me acercaba a donde estaba.

-Tengo amigos con influencias, que de hecho son dueños de esta casa.- me dijo mientras la señalaba y daba unos pasos hacia mi.

-Yo trabajo con algunos de los invitados de tu amigo. Vengo con una amiga para no aburrirme en esta fiesta tan...-me quede callada pensando en como describir esta fiesta que habia sido tan humillante para mi.

-Aburrida es como la describo yo.- me dijo riendose. De repente a mi se me ocurrio una idea, y antes de que cambiara de opinion la dije:

-Si es tan aburrida, ¿Porque no jugamos un juego?- le dije sonriendo.

-¿Estarias dispuesta a jugar contra alguien que apenas conoces?- me dijo sonriendo aun mas provocativamente, mientras se acercaba aun mas hacia mi. Yo en vez de contestar a su pregunta le dije:

-Te reto a meterte en la alberca.- le dije señalandola, pues no se habia ocurrido nada mejor.
El sonrio y volteo al cielo, pensando.

-Yo si me meteria, pero, ¿Lo harias tu?- me pregunto sonriendo,mientras caminaba hacia la alberca.

-Claro que si.- Yo era obvio que no me meteria, pero el no se iba a meter, estaba jugando seguro.

-Ok.- y asi de rapido, sin que yo pudiera hacer nada, tiro su celular lejos y se avento al agua con todo y ropa.

-¡Christopher!- le grite mientras corria a la alberca.

-Estoy bien, estoy bien.-me dijo mientras se secaba los ojos.

-Dios, pense que no lo harias.- le dije.

-Yo siempre cumplo mis promesas, ahora te falta nomas meterte tu.- me dijo sonriendo.

-Yo no puedo, mi vestido...-le dije mientras me lo arreglaba, nerviosa.

-Dios alguien viene, ayudame a salir, corre.- me dijo sacando una mano del agua. La tome, asustada y nerviosa. Y lo siguiente que supe fue que cai en el agua. En una alberca muy honda.

La verdad es que debi haberle mencionado que mi vestido no era la razon por la cual no queria meterme a la alberca, sino, que no sabia nadar.

El dia de campo

Bueno chicos blogueros, que no encontraron algo que ver en TV y dijeron: Ay que leer el blog de Mia, les voy a pedir una disculpa del tamaño del mundo  por no escribir en mas de un mes, pero este mes fue dificil por la escuela, mi laptop rota y el hecho de que me estoy cambiando de casa. Asi que para darles las gracias por no eliminarme y dejar de seguirme les dejo DOS ENTRADAS seguidas, asi es oyeron bien, DOS ENTRADAS, que espero no les aburran, y espero verlos la proxima semana pues aunque me voy de vacaciones hare lo posible para escribir una entrada nueva.
Otra cosa, cree un correo para que me escriban y para que me den sus sugerencias, para la historia, un lugar para hablar de cosas, de series, peliculas, obras de teatro, perros con pulgas, de la vieja que vive enfrente a tu casa, etc. De lo que quieran... el mail es este: yluegoloconoci@hotmail.com
si, ya se que el nombre es super imaginativo, pero que se le puede hacer?
Los quiero y espero que la entrada les guste.
MIA
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Como dije, pase toda la semana buscando a Christopher, pero el viernes me di por vencida, el viernes estaba desesperada. Le pedi a Marla, a Laura y a Carol, que me acompañaran a cazar chicos en los antros, para tener a alguien con quien salir el sabado en el dia de campo.

Ellas entusiasmadas aceptaron pues querian usar mi cardet, y les gustaba ir de cazeria.

Llegamos a un antro, al SunDance Club, vaya por Dios si todos estaban guapos. Trate con varios, sin sonar desesperada, pero las bebidas seguian llegando, y hubo un momento en que todos me parecian ingleses. En esas estaba, bailando y flirteando cuando me cai y me golpie en el brazo.

Lo ultimo que supe es que, el tipo con el que estaba, Gabriel creo, se rio de mi antes de tratar de atraparme.

Desperte a la mañana siguiente en mi casa, con dolor de cabeza y un pequeño moreton en el brazo. Dios mio, no era necesario ser adivina para saber que este dia de campo iba a ser el peor dia de mi vida.

Desayune un poco, tome un poco de cafe, hable un rato con Marla, y al final, me meti a bañar y a arreglarme.
Me peine, me maquille, lei unas revistas, me peine de nuevo, me pinte las uñas, elegi unos zapatos y al final me puse el vestido de coctel.

Salimos al mismo tiempo Marla y yo, se veia muy guapa en su vestido, no podia creer que no hubiera conseguido una pareja.

-Hey Anna, no se como decirte esto, pero en la fiesta de campo, voy a estar con otra persona, Michael de Contabilidad. Me acaba de llamar, no quiere estar solo, y pues te habria conseguido a alguien pero Penelope al parecer esparcio un rumor acerca de ti, del que yo no sabia nada por cierto, y en la oficina todos te van a ver mal.- me dijo mordiendose la uña del indice.
Yo obvio me quede callada, pues la furia que estaba desde ayer, cuando no podia encontrar una cita, no era nada comparada con la que sentia por la traicion de mi mejor amiga.

-Amiga no te molestes, ya ahorita estaba pensando que seria mejor plan salir de compras, ir a algun spa, y salir a comer. Yo obvio puedo salir con Michael otro dia, y asi nos evitaremos las humillaciones.- me dijo sonriendo honestamente mientras se levantaba para darme un abrazo.

-No Marla, no es necesario, es otra de las peleas con Penelope, seguro nadie lo va a creer de verdad. Ademas no puedes dejar esperando a Michael, y yo no puedo faltar pues los chismes solo aumentarian.- le dije sonriendo.

-Que linda amiga. Ya sabes que si necesitas que nos vayamos, tomamos el tren y regresamos a la ciudad.- me dijo sonriendo mientras me daba unas palmaditas en la espalda.

Despues de tomar nuestras bolsas y volver a checar nuestros vestidos, salimos a la calle y tomamos un taxi a la estacion del tren, para poder salir de la ciudad.
Salimos de SoHo, para adentrarnos a New Jersey. Nos dirigimos a Stony Point, donde ya se podian ver  los bosques.
Tomamos un taxi a 7 Lakes Drive, y Marla que habia nacido y crecido en New York, le dijo la direccion correcta a el taxista, yo lo unico que sabia era que ibamos al Lago Sebago, a una casa de una compañia de autos Europea, que era una de las compañias que nos pedian sloganes.

Despues de casi dos horas llegamos a la casa. Era blanca, grande y moderna, daba directamente a el lago, y habia varias motos estacionadas. Solo las personas importantes las podian usar, y solo despues de la comida y de la conferencia. Yo y Marla obvio ni lo habiamos pensado, incluso Penelope que tenia favores de la gente importante, no podia entrar en la casa ni usar los botes y las motos. Ella lo unico que podia hacer que nosotras no podiamos, era saludar a los jefes de las compañias, para poder obtener un asenso o un mejor trabajo.

Al llegar, la gente ya estaba comiendo botanas y tomando bebidas. Las mujeres coqueteaban con los hombres, los hombres hablaban de las motos y las gentes mayores hablaban de la compañia que dirigian. Pude identificar a algunos de mi oficina, todos notaron cuando llegamos y algunos se reian descaradamente.
Marla me apreto el brazo y me dijo:
-¿Quieres que nos vayamos?- me pregunto en voz baja. Yo levante la cabeza, sonrei y le dije:
-No, hay que quedarnos. Tu busca a Michael y yo voy por unas bebidas.-
Me separe de ella y me fui hacia el porche de la casa, donde servian las bebidas.
Me sentia tan humillada. No tenia pareja, estaba sola, mis compañeros se reian de mi, y estaba cien por ciento segura de que todo iba a terminar mal.

Ahora que veo todas mis preocupaciones ese dia pienso: "¿Porque me preocupe tanto, si todo iba a terminar tan bien?"

Penelope Harris

Ahora dejenme decir que mi enemistad hacia Penelope no fue culpa mia, ella lo hizo todo. Lo juro.

No quiero sonar como una niña de 5 años que le acaban de robar su muñeca pero realmente odio a Penelope Harris. Recuerdo que llegue al trabajo el primer dia, me presentaron a varios compañeros, hable con algunos, incluso hize planes con algunos para el fin de semana, pues realmente nunca fui antisocial ni nada por el estilo. Pero cuando el dia iba a acabar llego Penelope, no recuerdo que traia puesto exactamente pero debio haber sido muy a lo Kim Kardashian style. Todos la idolatraban o mas bien babeaban por ella, yo antes de formarme prejuicios, me acerque a que me la presentaran y a saludarla.

Ella, que estaba usando tacones del tamaño del Empire State Builiding, me vio hacia abajo y me dijo:

-Necesito un cafe moka, tres de leche, sin azucar, tamaño mediano y por favor, nada que no sea importado. Gracias Nadia*.- y solto una risita tan odiosa que estuve a punto de llamar al zoo porque una hiena se les habia escapado. Pero en vez de hacer esas cosas, me voltie, y me fui a sentar en mi escritorio a calmarme pues yo no me guardo nada, pero era el primer trabajo que obtenia sin que mi papa me ayudara.

Asi pasaron algunos meses, de traerle el cafe a gente, inventar esloganes tontos, etc. Hasta que un dia salio mi papa con una de sus novias que bien podian pasar como mis hermanas mayores en una de las paginas de periodico mas importantes de New York, page six*, decia algo asi:

"Que va a pensar la hija del magnate de la musica, Garreth Jones, deberia de darle tips a su padre sobre que hablar ahora que anda con Alicia Cho, pues las dos tienen la misma edad. Nuestro pesame a la autoestima de Annabeth Jones, trabajando diseñando esloganes en una compañia de mala muerte, mientras su padre es el unico que disfruta de todos los beneficios de su dinero."

Yo no me enoje claro, ya estaba acostumbrada a estas cosas, lo que me preocupo fue que alguien supiera que yo era la que era mencionada en la pagina.
Llegue al trabajo temprano y estaba en la computadora cuando llego Penelope hablando en voz alta:

-Oh Dios Mio, Annabeth, te has de sentir horrible ahora que el New York Post ha declarado a tu papá como un asalta cunas. ¿Como es que nunca nos habias mencionado que es un magnate de la música? No tienes porque avergonzarte, cielo.-

Dios mio, ese dia jure odio eterno a los cliches de chicas tontas que se visten bien y leen la page six esperando verse envueltas en unos de esos dramas algun dia.
Respire 3 veces, voltie a ver la reaccion de los demas, que obvio ya estaban dos checando google, y le dije a Penelope:

- Penelope no tengas celos de mi papa porque anda con Alicia Cho, se que mi papa algun dia te puede dar una cita con Lindsay Lohan, a como te vistes, es de tu tipo totalmente.- le dije sonriendo. Y por fin, encantada, vi como su cara se transformaba de una sonrisa de autosuficiencia a una de un frio odio mortal, seguro que esa respuesta no se la esperaba, y menos las risas de los demas en la oficina.

Desde entonces nuestras peleas de bajo perfil eran comunes, esperadas y totalmente normales en la oficina, asi que ya no nos decia nada Daniel, mi jefe.

Hacia mucho que ya no le respondia como le habia respondido aquella vez de lo del periodico, asi que estaba planendo encontrar a alguien muy guapo para que me acompañara y ella se tragara sus palabras.
De preferencia con acento ingles pues Penelope se moria por ellos, lastima que no sabia nada acerca de Christopher, pues el habria sido perfecto.

Lo busque en la seccion telefonica pero era casi obvio que no era de aqui, porque habia mencionado algo de un viaje en avion, sali toda la semana a diferentes antros a ver si me lo encontraba pero no lo encontre nunca y al final me di por vencida. Nunca lo iba a encontrar, y el fin de semana, el dia de campo, Penelope me iba a ganar, de nuevo.



*Nadia: forma de decir nadie.
*Page six: Pagina importante y famosa en Estados Unidos por sus chismes de la gente importante en la ciudad de Nueva York.